lunes, octubre 03, 2005


30.
- Entonces nunca la olvidó.
- Todavía le dan borracheras lloronas.
- ¿Hablas en serio?
Mario asiente con la cabeza. Miguel le da un sorbo a su vaso de cerveza.
- Eso es muy chistoso.
- Así es.
- Vaya.
Suena Bob Dylan. De la ventana del cuarto de Miguel se ve toda la avenida Aviación, alumbrada con postes de luz, edificios y letreros de neón.
- ¿Y tú?, Mario.
- Yo qué.
- Cómo te va con Carolina.
- Cuál de las dos.
- Las dos. -Miguel encoge los hombros.- Bueno, pensé que la otra ya era historia.
- Es historia.
- Entonces, qué tal te va con Carolina dos.
- Creo que no da para más.
- A qué te refieres.
- Ya sabes. Es aburrido, y en una semana vuelven a empezar clases.
- Mierda.
Termina una canción en la que Bob Dylan repite: “I want you... I want you...”.
- O sea que se emborracha, habla mal de ella y luego se pone a llorar.
Mario sonríe.
- Le dan borracheras lloronas...